viernes, 25 de febrero de 2011

FOTOS DE NAZARET ARACIL EN LA REVISTA DT

Tiene sólo 21 años, pero asusta. Por su físico, por su desparpajo (entre foto y foto reserva un poco de atención para la entrevista) y, probablemente, también tenga algo que ver su paso por la serie "Ángel o demonio", que compagina ahora con "Cuéntame". Dará que hablar, estamos seguros.Sólo un milagro explica que existan criaturas celestiales como Nazaret Aracil (Alicante, 1989). El último fichaje de "Cuéntame cómo pasó" lo cuenta todo en una sesión en la que, como el título de la serie revelación en la que aparece, no nos queda demasiado claro si es más ángel o demonio... Antes que nada... ¿Y ese nombre?
Mi madre cree mucho en Jesús de Nazaret y cuando estaba embarazada prometió que, si la niña salía guapa, la llamaría Nazaret. Menos mal que salí mona, porque las otras opciones eran Lora, Tábata, Dakota... ¡Qué horror!
Tus dos últimos personajes son dos mujeres de armas tomar. ¿Ha sido casualidad o encajas en ese perfil?
Sí, tanto en "Cuéntame" como en "Ángel o demonio" me ha tocado ser la típica chica que incordia entre la protagonista y el chico de la serie. Dicen que impongo, que tengo pinta de devorahombres. Pero, aunque parezca que me como lo incomible, en realidad soy muy sensible y prefiero que me liguen.
"Ángel o demonio", la serie revelación entre los adolescentes, está llena de violencia y sexo. Tiene hasta un rollo lésbico. Esta juventud...
Somos una generación cañera. Las niñas están muy adelantadas. A mi edad alguna todavía se 'conserva', pero las más jóvenes son muy lanzadas con el sexo. Para ellas liarse con un tío es como lo que para mí era darme un pico. Pasan de liarse con un chico a tener sexo. ¡Son el Apocalipsis de la mujer!
Hablemos de "Cuéntame". Raro lo de enrollarse con Carlitos, el hijo pequeño de la familia Alcántara, ¿no?
Hacía mucho que no veía "Cuéntame" y tenía una imagen de él no muy reciente. ¡Pensaba que me iba a liar con un niño, pero Carlitos se ha hecho mayor! Y tanto que se ha hecho mayor... (risas).

¡No me digas que Carlitos te tiró los trastos!
¡Nooo! ¡Sería como enrollarse con alguien de la familia! Cuando me dijeron que teníamos que simular que hacíamos el amor dentro de una casa de muñecas, pensé: "¡Me tengo que liar con el niño de España, a este me lo cargo!". Es que lo hemos visto crecer en la tele... Pero ya tiene 16 años y es un chulazo.

"El 'tontaina enamorao' se cepilla a una tía que no se lo cree ni él", decían los fans de la serie en internet. Interpretabas a una chica muy recatada. ¿Compartes algo con ese personaje?
Nada. Ella es la típica mosquita muerta que esconde condones dentro de los peluches, lo que demuestra que las niñas de papá acaban siendo unas lobas.

¿Y tú vas más de difícil?
Sí. Tanto que a veces me paso de borde. Entonces me río y digo que soy rubia (risas).

¿Te gustan jovencitos?
Me gustan mayores. Yo estoy para que me críen, no para criar yo... (risas). Pero ahora estoy en otra cosa. He acabado una relación de siete años con mi novio desde los 14. Estoy soltera y sin compromiso.

¡Desde los 14!
Claro. Hemos crecido juntos y lo sabe todo de mí.

¿Todo?
Bueno, en los últimos meses no tanto... Ahora no tengo las puertas abiertas para nadie. Quiero saber lo que es estar soltera y disfrutar de la noche. Cuando llega la noche me salen los colmillos...

¿Y te confunde, como a Dinio?
(Risas) ¡Al revés! La noche pone las cosas muy claras.

¿Cómo te has mentalizado para esta sesión tan sexy?
Estoy acostumbrada a que me hagan fotos. No tengo pudor en salir sexy.

¿En qué momentos sacas tu lado más sensual?
En los más insospechados. Una vez iba con ocho amigos en un coche para cinco... Nos paró la policía y tres nos quedamos fuera. Le di mi número de móvil al poli y rompió la multa. Obviamente me llamó luego, pero ni lo cogí. Era el típico mazas...

Inma Cuesta, de "Águila Roja", muestra sus pechos en "Primos". ¿Te hubieses negado tú?
Las tetas son algo natural. Si hago topless en la playa, ¿por qué no en la tele si me pagan? Algún día me tocará, así que más vale quitarse el miedo pronto.

¿Qué llevas peor de tener un físico como el tuyo?
Supongo que entrar en una discoteca y que no te paren de agobiar. Pero, como hice un buen casting de amigas, nos distribuimos a los chicos para quitárnoslos de en medio... o quedárnoslos.

¿Qué crees que piensan los hombres cuando te ven?
"Pibón", ¿no? (risas). Aunque mis amigos me dicen que, si no me conocieran, no pensarían: “¡Vaya pedazo de tía!”. Más bien algo como: “¡Qué guapa!”.

¿Y las mujeres?
Bueno, con las chicas he tenido más enfrentamientos. He recibido más miradas malas que buenas. Soy una mujer con mucho carácter y, si me miran mal, devuelvo esa mirada. Es como una autodefensa. Supongo que me juzgan antes de conocerme. No tengo nada en contra. Yo también lo hago.

¿Has protagonizado alguna "pelea de gatas"?
Muuuchas... Siempre hay los típicos roces en el cuarto de baño de chicas. Empiezas por cuatro palabras, luego cuatro empujoncitos bien dados y te quedas la mar de ancha.

¡Por eso vais siempre juntas!
Claro... ¡para que no nos pillen solas si hay pique! He llegado a salir de una discoteca con una piruleta pegada en el pelo, a una amiga le dieron un hielazo... ¡Muy heavy! Pero yo también he pegado chupa chups a una que me quería quitar al novio.

Marcando el territorio...
Claro. Que tenga las amigas que quiera. Yo también tengo amigos. ¡Demasiados...! (risas). Pero mi chico es mío y, si me lo tocan, nadie me para. Soy celosa. Por mi chico me he pegado hasta con hombres.

¿En serio?
En serio. Estaba con mi novio y, de repente, un tío empezó a decirme: "¡Pero qué buena estás!". Mi novio se levantó y le pegó un puñetazo. Yo me quité el zapato y le hinqué el tacón en la cabeza. ¡Solucionado! El tío se fue diciendo: "Esta tía es brutal".

Eres muy joven. ¿Qué cosas has vivido como actriz que todavía no has experimentado en tu vida?
Hacer como que me tragaba un pintalabios, coger una moto de alta cilindrada, simular que lo hacía con Carlitos, que un tío me eche de su casa...

¿Cuál es la mayor locura que has hecho por un chico?
Perdonar una infidelidad. Me costó mucho porque soy muy orgullosa, pero le perdoné...


¿Y él nunca te lo tuvo que perdonar a ti?
No. Porque nunca le fui infiel (muchas risas...).

¿Alguien te ha prevenido para que tengas cuidado en el mundillo en el que te estás metiendo?
Mi padre. No puede ver ninguna escena mía subidita de tono. ¡Se tapa con la manta y le dice a mi madre: "Cuando pase, me avisas". Hasta mi hermano lo pasa mal. Llegan sus amigos y le dicen: "¡Pero qué buena está tu hermana!". Y él los mataría.

¿Por qué abandonaste el mundo de la moda?
Porque me aburría tanto... Hice desfiles y hasta catálogos de disfraces. ¿Tú sabes lo que es verte disfrazada de médica, de cocinera, de cortesana...?
Por cierto, eres muy futbolera.
Mucho. He sido defensa, aunque podría haber sido delantera. Por mis pechos no me dejaron.

Y del Barça...
¡Qué dices! Soy del Madrid a muerte... No me digas que lo has visto en Facebook...

Pues sí. Como fuente de información no es muy fiable, pero no te he encontrado en WikiLeaks...
Siento defraudarte, pero esa "Nazaret Aracil" no soy yo. Es una chica que se ha apropiado de mi identidad. Tiene copiado mi currículum, cuelga imágenes mías... Le mandé un mensaje pidiéndole que eliminara la cuenta, pero me respondió diciendo que tiene muchos problemas de identidad. ¡Y tantos!

Así que eso de que te interesan hombres y mujeres...
¡Soy superhetero! Me gustan mucho los hombres.

SEXO CELESTIAL
El éxito de la nueva serie de terror teen de Telecinco ha pillado por sorpresa a la cadena, aunque no tanto a los adolescentes, que han encontrado en "Ángel o demonio" lo más parecido a la saga "Crepúsculo" a este lado del Atlántico. Como a ellos, a Nazaret le fascina pasar miedo frente al televisor. "Aunque, como después no me gusta dormir sola, cada vez que veo una película de miedo sé que no voy a dormir sola. Peli de miedo y chico de compañía: ¡el plan perfecto!". Como el de otras películas de terror, el rodaje de la serie tuvo sus pequeñas dosis de misterio. "Nos desaparecían cosas... y te aseguro que no eran ladrones. Yo dejaba mi móvil en un punto del plató y aparecía en otro. ¡Eran los demonios! (risas)". Lo que tiene menos explicación es la aparente fascinación de las criaturas celestiales de la serie por el sexo. "Yo creo que es por el vicio. Los ángeles y los demonios llevan tantos años viviendo que se aburren y tienen que innovar".



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